Chena de 24 años, es una madre soltera que cada año emigra detrás de la cosecha de café cuando decae el trabajo en su pueblo. Ella se niega a cumplir el mandato familiar de costumbres atávicas destinadas a las mujeres del campo dentro de su hogar. Algunos recuerdos de su infancia y de su vida los escribe en un viejo cuaderno escolar mientras viaja, estas notas tienen el tono de un reclamo hecho al mundo por la suerte que le tocó, pero al mismo tiempo establecen la conciencia de una mujer carismática y decidida. Salir de casa y habitar la cosecha para una mujer en Colombia no es fácil, el mundo del café conserva los rituales salvajes de un país de abundancias, excesos y escasez, donde la vida adquiere para los campesinos recolectores el valor del presente medido en la capacidad del trabajo y de hacer dinero con las manos, y así mismo de gastarlo, allí destaca esta joven mamá, una mujer con consciencia, quien es una “máquina” para recoger granos maduros.